Los carros mezcladores son una herramienta indispensable para la alimentación de rumiantes. Se les considera fundamentales en cualquier explotación ganadera porque permiten mezclar y repartir el alimento que requieren los animales. ¡Descúbrelos!

En función del tamaño de la granja, existen tres tipos principales de carros mezcladores:

– Los arrastrados, que necesitan de un conjunto tractor + carro mezclador además de una pala para la carga del carro;

– Los autopropulsados, que pueden desplazarse de manera autónoma y realizar la carga del alimento allí donde convenga;

– Los mezcladores estáticos que pueden ser controlados por un PLC y cargados bien con pala bien mediante un sistema automático de almacenaje y dosificación de los diferentes ingredientes.

Los mezcladores autopropulsados, dotados de un motor propio para tener total autonomía, aportan un valor incalculable en las explotaciones.

El ganadero disfruta de una mayor tranquilidad ahorrando tiempo y mejorando su inversión, al conseguir una mezcla fresca y homogénea con las proporciones exactas indicadas por el nutricionista.

El sistema de fresa permite el picado y la dosificación de los ingredientes en tiempos muy cortos durante los cuales además va realizándose la mezcla de los mismos. Así al final de la carga y mientras el carro se desplaza hacia los establos dicha mezcla se homogeniza perfectamente y puede ser ya distribuida.

El uso de los autopropulsados evita la utilización de otra maquinaria con lo cual se reducen los costos de operación, mantenimiento y amortización.

Este tipo de carros se diseñan específicamente para las tipologías de granjas existentes, siendo muy ágiles y maniobrables durante su tránsito por la granja gracias a disponer en función de su utilización de tracción a dos ejes, dirección a todos los ejes, bloqueo diferencial, suspensión hidráulica y diferentes gamas de velocidad.

¿Crees que un carro mezclador autopropulsado es lo que necesitas? Entonces es necesario que conozcas los diversos tipos que ofrecemos en Tatoma.